La Periodista Mabel Rehnfeldt, fue la primera persona en prestar declaración por los audios filtrados, pero no a las personas sospechadas por los hechos punibles, Oscar González Daher, Jorge Oviedo Matto y Carmelo Caballero.
Desde el profundo desconocimiento de la Constitución por parte de las fiscalas y la abogada Parquet, y en una evidente violación a la libertad de expresión y de prensa, parte del cuestionario que inquiría a la periodista a revelar sus fuentes de información, así como qué técnicas utilizó, cómo hizo su trabajo y si tenía autorización judicial para difundir dichos audios, puntos amparados en el artículo 29 de la libertad del ejercicio del periodismo, demuestran la mala fe o ignorancia.
La reacción fue inmediata y hasta internacional. La mayoría de los comunicados planteaban que “Es inconcebible que una causa donde se investiga la más reciente y evidente causa de corrupción termine desnaturalizándose y convirtiéndose en una farsa más para el sistema judicial paraguayo en la que se intimida a periodistas en vez de llamar a los verdaderos responsables”.
Esta es una prueba de fuego para la novel Fiscal General del Estado, Sandra Quiñonez. Podrá hacernos sentir protegidos y construir la sensación de un estado de derecho o se dejará intimidar por los poderes políticos que manipulan a su gusto la tan anhelada justicia. Esperemos elija la primera opción.