Opinión Juan Pablo Fernández Bogado @jpferbo
Al abordar el tema del Derecho de la información y a la información en Paraguay hay que hacer un hincapié en la participación activa de la prensa en la formación de la opinión pública y de su desarrollo histórico en el Paraguay, pero para ser justo con los antecedentes históricos en lo referente a la libertad o el derecho a la Información tendríamos que remontarse en los antecedentes de James Madison, uno de los padres de la Constitución de los Estados Unidos de América, afirmaba que “Un gobierno popular sin información pública o sin medios de adquirirla, no es sino el prólogo de una farsa o una tragedia o quizás de ambas. El conocimiento predominará siempre sobre la ignorancia, y un pueblo que quiera ser su propio gobierno debe poseer el poder que trae consigo la información”. La esencia de la filosofía de Madison sugiere que no puede haber democracia sin libertad de información porque el secreto conduce a la oscuridad, que es el campo fértil donde florece la corrupción.
Más de dos siglos después esta idea permanece vigente, en este marco la libertad de información materializada en la labor periodística, tiene un rol fundamental en el desarrollo de la democracia liberal, por cuanto se constituye en el contralor nato, sobre todo de la actividad de las autoridades, pero en general respecto al conglomerado social en su conjunto.
Es importante resaltar la importancia de una prensa seria, responsable y al servicio del pueblo, para que este no se vea como una prensa al servicio de poderes circunstanciales y atontado por el pre filtro que esta impone de lo que a su criterio es importante o meritorio de ser informado o instrumentalizado y guiado por esta en su sensacionalismo cuyo único objetivo es la de vender ejemplares y no la Informar propiamente.
La participación ciudadana en este papel adquiere una trascendencia especial tomando en cuenta que de acuerdo al diseño constitucional de nuestro estado la labor fiscalizadora es casi nula y aquel partido o grupo de ellos que logra una sustancial mayoría, actúa con los más amplios poderes, situación que no sucede en otras latitudes por ejemplo, donde por mandado constitucional la fiscalización del gobierno, a través de la contraloría, recae en el principal partido de oposición, lo que sin duda transparenta el ejercicio del poder.
Partiendo de la necesidad de libertad de información como premisa, quisiera hacer aquí un hincapié no solo en el derecho de todo ciudadano paraguayo a Informarse de forma libre de manera autónoma y sin censura previa de poder acceder a la información Pública, sino que al fundamento Constitucional que lo sustenta y lo limita para de esta forma poder ser conscientes de las capacidades, derechos y limitaciones que poseemos en el ejercicio del este derecho.
Vivimos tiempos nuevos que nos permiten ser actores principales del proceso de la información como nunca antes en la historia de la humanidad. Podemos acceder a las informaciones que fuentes primarias y con eso conocer la verdad. No debemos desaprovechar ese privilegio que nos fue otorgado haciendo real “una ciudadanía activa, para una mayor transparencia”.