La falta de control y sanciones ejemplares favorecen al secretismo en las administraciones municipales cuyas acciones se mantienen ocultas ante la ciudadanía, que debe asumir su rol de contralor de la cosa pública.
Así lo manifestó Juan Pablo Fernández, del Grupo Impulsor de Acceso a la Información Pública, durante una audiencia pública donde el intendente de Lambaré, Armando Gómez realizó la rendición de cuentas del ejercicio 2018 ante sus contribuyentes.
Según el activista, además de ser un ejercicio positivo de ciudadania, está previsto en la 5.590/16 que le otorga un carácter obligatorio a la rendición de cuentas anuales en cada municipio, “lastimosamente y como en muchas cosas que hay en nuestro país no se controla y como la ley tampoco tiene elementos sancionatorios, entonces algunos se hacen los ñembotavy”, criticó Fernández.
Otra de las dificultades para el cumplimiento, tiene relación con la confrontación que puede darse, ya sea entre ciudadanos descontentos con la administración y las intendencias que quiere mantener ocultas sus acciones.
Este ejercicio se replica en municipios como Lambaré y Mariano Roque Alonso, y “deben ser ejemplos para dar a entender que mas allá de las contradicciones en las ideas, se pueden sentar en un espacio común para llegar a un acuerdo y solucionar los problemas”, apuntó.
No menos importante es la función de cada municipio, cuyas "autoridades están obligados a contar que están haciendo, de lo contrario se genera un secretísimo innecesario y a partir de eso nace la desconfianza y debilita a la democracia".
En otro momento, Fernández reconoció algunos avances en el acceso a informaciones de interés público generadas desde los organismos del Estado, no obstante falta mucho camino por recorrer, tanto de los entes estatales como de la ciudadania propia, “el ciudadano tiene que involucrarse y salir a buscar la información y no esperar que le sirvan en bandeja”.
FUENTE: Hoy.com