La ley de acceso a la información publica, ha servido para marcar un inicio, volviéndose un hito en la escuálida democracia
Paraguay se convirtió en la nación número 100 en adoptar una Ley, un 18 de septiembre de 2014, reglamentando el Artículo 28 de la Constitución. Nada nuevo vengo repitiendo hasta aquí.
Algunos datos, publicados por el Ministerio de Justicia, que me llamaron la atención fue que, conforme a lo previsto en la Ley, en el 2015 se implementó el Portal Unificado de Acceso a la Información Pública que hoy cuenta con 357 instituciones adheridas y con más de 14.300 solicitudes de información. Lo que sería interesante es saber si todas cumplen con los indicadores que obliga la norma y si esa cantidad de solicitudes han sido respondidas en tiempo y forma. Dicen también que “En estos tres años de vigencia de la Ley 5282, el Acceso a Información Pública se consolidó como una política de Estado mediante el trabajo interinstitucional entre organismos públicos y de la sociedad civil”. Me parece que tanto como consolidar, falta mucho por hacer, porque en justicia, hay que decir que muchas oficinas de AIP todavía necesitan de un trabajo de fortalecimiento en sus capacidades internas.
Hay que reconocer que, sin la ayuda de la cooperación internacional, apoyando distintas acciones mucho antes de la promulgación y posterior a la misma, como por ejemplo el de la Unión Europea con su programa “Una ciudadanía Activa, para una mayor transparencia” que lo implementa con el Grupo Impulsor de Acceso a la Información, u otros cooperantes como AECID, PNUD, NED, USAID con Ceamso, son algunos que han entendido cuán importante es que Paraguay sea un país con instituciones fuertes y transparentes. Ayer el Ministro J. J. Ríos dijo que es una política de estado y que va a poner todo su empeño en seguir fortaleciendo la misma. Esperemos que cumplo su promesa y empiece por dignificar la oficina rectora de AIP con funcionarios calificados y destine un presupuesto para que comiencen a dar sus primeros pasos solitos.
Fuente: 5 Dias